
Jorge Nebra
Ha realizado vídeoclips, cortos («El coleccionista», «La espera», «Don Quijote de la marcha»), documentales («Tako 20 Años»), exposiciones de fotografía («La historia me absolverá»), piezas publicitarias y largometrajes («Habanece», «Tierra de cierzo»). Y es que más de 15 años de carrera dan para mucho. Jorge Nebra (Zaragoza, 1973) comenzó ya con 17 años con una exposición de fotos y desde entonces no ha parado de formarse y trabajar. En estos momentos está instalado en Zaragoza, ha potenciado su faceta como realizador de videoclips y ha trabajado para algunos de los grupos más importantes aragoneses: Tako («Cara de niño»), Volador («Lejos de la tristeza»), Puturrú de Fuá («Eres mi idola»), DAB («I promise»), Hotel («Mujer satélite»), NDNO («Ndno»), Leo Susana («One man show»)… En estos momentos, está a punto de estrenar «Psychokillers», una colección de fotografías que se podrá ver del 2 al 30 de mayo en el Colegio de Arquitectos de Zaragoza.
Me ha llamado mucho la atención que en la lista que te pedí con tus videoclips favoritos señalas “Subterranean homesick blues” de Bob Dylan. Me alegro mucho porque casi siempre se nombra como pieza fundamental a alguna de Queen o The Beatles. ¿Por qué lo ves tan importante?
Es que ya solo por cuestiones históricas ya lo es. Fíjate, es del año 65. Un plano secuencia. Me pregunto cuántas tomas se realizaron porque se ve a Dylan como con muy poco interés en una parte del clip, con la mirada perdida. Creo que ya estaba harto de rodar. Además, es que es Bob Dylan, aunque no sea un gran fiel seguidor. Y últimamente menos…
¿Aquí en España aún no hemos llegado quizá a ese nivel?
Es que es una industria muy diferente a la de países como EEUU. Aquí no genera lo suficiente. Aunque también depende mucho del realizador. Yo el videoclip no lo veo solo meramente como una transmisión estética. Lo que intento es basarme en un un hilo conductor que me inspire el tema, no ceñirme sólo a una idea visual. Quiero narrar pequeñas historias. Es que lo que más me gusta es la ficción. De hecho mis esfuerzos los quiero centrar en afrontar otro largometraje que tengo escrito hace ya unos años.
Lo bueno de un formato como el videoclip es que es un campo de pruebas. También hay que tener en cuenta que la mayoría de los trabajos que hago han son con muy poco equipo técnico y eso te permite el implicarte de una manera más directa con la propia creación. Yo me lo guiso y yo me lo como.

Jorge Nebra y Jaime Oriz
¿Qué realizadores te han llamado últimamente la atención?
No tengo ningún favorito en especial pero nacional me gusta el trabajo de Titán Pozo, hermano de Rubén Pozo, de Pereza. Ha hecho trabajos para Bunbury (“Las cosas cambian”) Amaral (“Hacia lo salvaje») o Dinero (“Mentiras”). Y de cine en general, Alejandro González Iñárritu. Me gusta mucho pero con “Babel” ya no tenia a su guionista, Guillermo Arriaga, y la película se resintió. De ahí la importancia del guión.
Ahora que han pasado los Premios de la Música Aragonesa, ¿cual era tu favorito de este año?
El de AER, “Tanto te dirán”, está de puta madre. Bueno, todos los demás son excelentes trabajos pero habría que ver la diferencia de presupuestos. Pero realmente me hizo ilusión que saliera ganador Iván Castell, con Limnopolar («Suben los colores»), porque creo que era el único director aragonés de las cuatro propuestas.

«Promises», de DAB
El año pasado estabas nominado con “I promise” de DAB, sin embargo, el premio se lo llevó un directo de Héroes del Silencio. A mí me pareció muy injusto. ¿Tú cómo te lo tomaste?
Pues no se, supongo que bien… Era un pieza que tenia muchos años. El jurado sabrá. No soy muy de premios y esas cosas aunque me gusta que la primera votación sea popular. Me preocupa más otro tema. Con uno de los organizadores de la gala, Sergio Falcés, ya lo he comentado en alguna ocasión. Creo que debería haber dos condicionantes para los premios: que tanto como grupo como director fueran aragoneses.
¿Tú puedes ganarte la vida de esta manera?
No. Con la industria del videoclip en esta tierra no se puede mantener uno a flote. Sólo es una parte de mi trabajo. Lo que da más dinero es la publicidad pero desde 2008 han bajado muchísimo las campañas para televisión. Ahora hay muchos mas trabajos destinados a la red pero las empresas no invierten lo suficiente, solo algunas multinacionales.
Normalmente, los realizadores empiezan con videoclips o piezas de anuncios antes de abordar trabajos de más envergadura, sin embargo, tú lo hiciste al revés…
“Habanece” es una película de ficción y me dio unas tablas de la hostia profesional y personalmente. Fue una locura hasta poder rodarla, lo hicimos en 16 días en unas condiciones muy, muy difíciles en un país muy, muy complicado para desarrollar libremente el arte como es Cuba pero me sirvió como una excelente base. Esa película me costo casi cinco años escribirla, prepararla y rodarla.

Nebra, en el rodaje de «Habanece»
Y luego ya te pasaste al tema musical…
Efectivamente. En “Habanece”, ya el 80% de la banda sonora es aragonesa. En todos mis trabajos me gusta meter música de aquí, creo que en Aragón hay muchísimo talento y calidad así que lo seguiré haciendo siempre que pueda. Lo bueno del vídeoclip es un formato muy flexible y cuando te dan libertad para trabajar es genial. Es primordial transmitir la idea que tenga la banda.
¿Cómo estás enfocando el nuevo vídeo de Mama Kin que estás preparando?
He decidido volver a rodar un trabajo con más equipo técnico dado sus características y basarme en el trabajo de los actores. Es una historia de contenido social bastante profunda interpretada por Maria José Moreno, Alfonso Desentre y Jaime Ocaña. Espero tenerlo listo para mitad de abril. Luego abordaré un par de proyectos musicales más, el de Hotel que preparan su nuevo disco y el de la nueva banda de Antílope.
Sin embargo, con otros grupos sí que has potenciado su imagen, como por ejemplo con “Cara de niño” de Tako.
Claro, ellos ya tienen una estética muy clara y fuerte. Por otro lado, el vídeo de Mama Kin, va a ser de un estilo más agresivo. En el fondo yo soy un poco guarro… No me gusta la textura y el tratamiento de la imagen excesivamente perfecta porque pienso que eso aleja al espectador. Me gusta algo más cotidiano, más creíble.
Veo que no te gusta ajustarte a una moda.
No soy una realizador que me ajuste a simplemente un estilo, aunque creo que cada uno tenemos el nuestro propio. Realmente, esta todo permitido pero intento no saltarme el lenguaje básico, y si lo hago es con conocimiento. No me gusta tampoco abusar de la postproducción.
Sin embargo, uno de tus primeros vídeos, “Ciclo vital” de NDNO tiene mucha post producción.
El rodaje fue con una handicamp y resultó muy sencillo. La post producción sí que fue un currazo: más de 1000 capas. Igual estuve un mes trabajando con él. Tampoco había los ordenadores de ahora y los rénders eran mucho más lentos. Fue un poco desesperante pero el resultado final creo que valió la pena. Es muy pictórico y gráfico y eso me encanta, además del mensaje que transmitía. Ndno era un grupazo… es una pena que se disolviera.

«Lejos de la tristeza», de Volador
¿Cómo definirías tu estilo?
Nebrijano (risas).
¿Sueles recurrir a subvenciones?
(Muchas risas). En alguna ocasión como todos… pero solo para los trabajos de larga duración como son mis dos películas. En Aragón en el caso del videoclip los costes los suelen asumir los grupos porque los sellos son pequeños y no quieren ponerla. También se recurre a esponsorizaciones privadas pero el sector ya no es lo que era. Hay muchísimo intrusismo laboral y muchas personas que trabajan por la cara de un modo sistemático. Está bien trabajar por gusto de vez en cuando pero no de manera sistemática. También ocurre en el mundo de la fotografía: siempre hay alguien que lo hace de gratis y eso revienta el mercado. Es que hay mucho artista…
Se ve que está muy unido al mundo musical desde siempre. ¿De qué te viene esa conexión?
Desde crío ya les hacía fotos a grupos como Aborígenes del Cemento en los locales de Sementales… hablo del año 92. Tengo amigos músicos desde hace muchos años.
Entonces no fue extraño que te enfrentases a un proyecto tan complejo como “Tierra de cierzo”.
Creo que era un proyecto necesario y que tenía pendiente, aunque fueron tres años de intenso trabajo.
¿Por qué decidiste centrarte en grupos de pop, rock y hip hop?
Fueron valoraciones mías. Me decanté por incluir mis recuerdos personales de esa época. Eso es lo que intenté transmitir y no sólo fijarme en el rigor histórico. Rodé algo que viví de adolescente y no podría haberlo hecho centrándome en el jevi por ejemplo…
Mi idea era hacer algo general. Leer el libro de Matías Uribe “Polvo niebla viento y rock” fue el detonante y faro para rodar “Tierra de Cierzo”. Cuando cabé en el hospital me sacaron de todo… Un trabajo así puede acabar con la salud de cualquiera, más si estás todo el día rodeado de músicos (risas).
Además, creo que ha funcionado muy bien y ha ayudado y ayuda a que mucha gente de fuera conociera lo que sucedió y sucede aquí. No todos los días tu película compite en la sección oficial de uno de los festivales de cine musical más importantes del mundo como es IN EDIT…Se hicieron 2700 unidades del libro y película y no queda ni una. Aunque parezca mentira, yo no tengo copia (risas).

«One man show», de Leo Susana
¿Qué resultó lo más complicado?
Todo. Hubo momentos de auténtica desesperación. Por suerte el Ayuntamiento de Zaragoza, la DGA y la televisión autonómica ayudaron. Hay gente que me dice de broma que haga una segunda parte. Ni de coña. El documental acaba en una época muy concreta y ahora les toca a otros coger el relevo, gente mas joven, que tenga 20 años y que esté viviendo lo que se está cociendo en estos momentos.
De hecho, las bandas de la última hornada casi no toman la palabra.
Así es. Eso ya es otra película (risas). Pretendía dejar una descripción del panorama, con un espacio abierto.
Mientras preparabas el documental vivías en Madrid, ¿cómo te apañaste?
Entre las dos ciudades. Iba y venía. Pero mi época en Madrid fue muy dura en todos los aspectos… Muy dura. Una de las peores de mi vida… Pero de todo se aprende.
Pero es una ciudad en la que puede encontrar más apoyo, ¿no?
Es posible. Hay mas gente y muchos más medios, aunque también existe mas competencia y es una ciudad igual de cerrada que otras, como Barcelona. Lo bueno es que es un mundo que cuando te acostumbras sueles trabajar siempre con la misma gente, aunque ahora todo el mundo está acojonado porque el sector audiovisual esta reventado. Pero bueno, en Zaragoza se vive muy bien (risas).
¿Qué habría que hacer en Aragón? ¿Quizá pedir un mayor apoyo de la televisión autonómica?
Yo no me puedo quejar, siempre me tratan bien y me apoyan en los proyectos que emprendo o cuando necesito algo. Quizás no de la manera y medidad que debiera de ser… En cierto modo la televisión ha perjudicado muchísimo al sector audiovisual. Es una pena, pero es así.
Para terminar, ¿puedes contarme en qué estado se encuentra la película que estás preparando, “Ángel”?
He vuelto a retomar el guión, que lo tengo escrito hace cinco años. Lo que pasa es que mi visión ha cambiado: los diálogos ya no los veo como antes. He crecido y los personajes se han quedado pequeños. Ando detrás de Paula Ortiz a ver si me tira un cable con eso para pulirlo un poco más, aunque la estructura ya es sólida. El guión previo ya lo han leído varios actores de talla nacional y cuento con ellos pero lo que tengo claro es que para seguir al primero que le tiene que gustar es a mí. Y eso pasará cuando afinemos diálogos.
¿Ejerces también las tareas de productor?
Si son trabajos pequeños sí, pero si son grandes delego. Dirigir y producir es un error que ya viví con “Habanece”. Ni borracho. No puedes estar pendiente de todo la vez, y menos sabiendo el dinero que cuesta. El tiempo vale pasta. Hay que tener la cabeza muy centrada.
Los vídeos favoritos de Jorge Nebra
Bob Dylan «Subterranean homesick blues» 1965
Uno de los primeros vídeos musicales de la historia de la música. Siempre me pareció genial el acting del señor Dylan. No sé si le pesaban los carteles o es que estaba del planito secuencia hasta los mismísimos. Siempre me pregunté cuantas tomas rodarían.
Michael Jackson «Thriller» 1983
Cuando tienes diez años y ves una panda de zombis en la pantalla de tu televisor en color ITT comprado para el mundial de Naranjito, pasa lo que pasa. 14 minutos de un clip maravilloso. Nunca pasa ni pasará de moda. Eso sí, más de 800.000 dólares de presupuesto en aquella época no eran moco de pavo.
Peter Gabriel «Sledgehammer» 1986
Magnífico. Creo que junto a «Take On Me» de A-Ha e «Innuendo» de Queen fueron trabajos que marcaron un antes y un después dentro de este formato. La animación, el dibujo, el collage… todo tenía cabida. Pura artesanía.
Social Distortion «Machine Gun Blues» 2011.
Un buen amigo seguidor de la banda me lo mostró. Me quedé flipando. Un clip de impresionante factura y montaje. Una pequeña gran película.
Radio Futura «La Estatua del jardín botánico» 1982.
Uno de los grandes video clips españoles. Uno de los primeros y digno de estudio. Recuerdo que también me impacto muchísimo de pequeño pero no entendía que hacía aquel tipo plateado en la pantalla de la tele. Lo entendí algún tiempo después pero, para entonces, ya era fan incondicional de la banda.