No se qué y Los Catalíticos. ¿Y éstos a qué suenan?

Portada del primer disco de No se qué y Los Catalíticos

Portada del primer disco de No se qué y Los Catalíticos

Al igual que en ocasiones me he llegado a comprar discos guiándome tan solo por su portada, también hay grupos que siento una gran necesidad de escucharlos por su nombre. No nos engañemos, uno mal puesto puede mandar al garete un proyecto nada más comenzar. No se qué y Los Catalíticos suena irreverente, directo, sucio, guitarrero. Me gustó. ¿Y a qué suenan estos tres zaragozanos realmente? Pues no me equivoqué en mucho. Su sonido es deudor de las guitarras de los noventa post grunge (esa distorsión…) mezclado con ritmos de la Velvet Underground y voces dignas de Elastica o Echobelly. Explica sus orígenes su guitarrista, Aitor. “Nos formamos hace un año largo. Yo conocía a Nines desde hacía un tiempo y sabía que había tocado en La Nube, pero nunca la había oído cantar. Un día la pillé cantando a solas una vieja canción de Leadbelly y flipé. Cuando acabó, abrió los ojos y me pilló en frente, desencajado. Sonaba como si el demonio se estuviera arrepintiendo de todo lo que había hecho. Después de morirse de vergüenza le dije que se dejara de tonterías y que había que montar un grupo. Así que hablé con David (batería), con el que toco en un grupo de cavernícolas llamado Gran Sol. A él le pareció bien probar a ver qué salía, y resultó positivo. Tan bien fue la experiencia que ya hemos publicado un disco y todo”. Su primer trabajo es una delicia para los fanáticos de las guitarras que rondamos la treintena y para quienes estén deseosos de descubrir un sonido que está regresando a escena. Por otro lado, sorprende que con tan poco recorrido hayan entregado una colección de once canciones tan homogénea y con las ideas tan claras. “No fue buscado. Somos más de encontrar que de buscar, porque técnicamente no nos da para tanto. Si suena homogéneo yo creo que es porque tocamos los mismos todas las canciones. Además, somos muy básicos a la hora de tocar. Nos gusta la madera sin tratar”.  Lo que quieren dejar muy claro es que no han querido aprovechar ninguna coyuntura favorable, ni apuntarse a la última moda. “Dos de los tres no tenemos ‘WhatsApp’ y el que lo tiene se sigue comprando las cazadoras en el Lidl. Así que, aunque suene mal, o bien, no tenemos mucha idea de lo que suena ahora o deja de sonar”. El disco se ha grabado en La Cafetera Atómica de Rafa Dominguez bajo la batuta de Guillermo Mata (Sick Brains, El Hombre Lento), por el que parece que no tienen piropos suficientes. “Es, probablemente, el mejor productor que hay ahora mismo en la ciudad, y muy seguramente, en España. Nos ha hecho un discazo. Igual está mal que lo digamos nosotros pero es verdad. Lo que pasa es que Guillermo es una ‘rara avis’ en el mundo en que vivimos y, a diferencia de muchos otros, a él no le gusta darse autobombo. De hecho, nos prohibió hablar de él… Rafa, por su parte, es un tío muy generoso con una oreja privilegiada que nos acogió en su santuario, nos lo puso todo muy facilito y nos metió algunas guitarras mitad Marc Ribot, mitad predicador evangélico checo… Cien por cien Rafa, vamos”. Sin embargo, esa alegría y despreocupación que destila el trabajo, contrasta mucho con la portada del disco, obra de la propia Nines, en dónde se ve a una mujer mayor en una habitación triste y a oscuras por la que se asoma un pequeño rayo de sol a través de una ventana. “Esta imagen me vino a la cabeza después de un ensayo. Estas canciones son como diferentes historias de un largo viaje. Por mucho que hayas vivido en el camino, al día siguiente no te queda otra que empezar de nuevo. Pero antes de empezar siempre tienes que descansar un poco y hacer balance. Es como el final de un largo camino y el preámbulo de uno nuevo inminente”. Así lo explica la propia bajista y cantante de la banda. ‘Cat Stevens’, ‘Hare hare’ o ‘Rip’ son canciones pletóricas, vigorizantes y el trío ya se ha lanzado a presentarlas en sociedad. “A mitad de septiembre presentamos ya el disco en la terraza del corazón verde, un sitio genial para tocar y dónde te tratan como reyes. Y a nosotros nos gusta que nos traten como reyes. El 12 de Octubre, el día de la Hispanidad, cantaremos en inglés para celebrarlo en la Lata de Bombillas. Si salen más cosas, ya avisaremos”.

Esta entrevista salió en el Mondo Sonoro de Aragón en el número de octubre. Por Jaime Oriz

Esta entrada ha sido publicada en otros y etiquetada como , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *